14 enero 2014

PASEO POR VIEJAS GLORIAS

El año 2002 fue bastante viajero para mí y gran parte de él lo dediqué a recorrer las línes más próximas a Madrid. La mayor parte abandonadas o casi. De hecho y como ocurre con frecuencia, hay recorridos que aún siguiendo en activo, se han suprimido los servicios en los edificios que antes formaban parte de ese sistema escalonado de control de circulaciones. También, porque al menguar la población de pueblos e instalaciones industriales hizo que no fuera viable la existencia de una estación y sus muelles.

Parte de una centralita Erickson de la estación de Caminreal

Dejo aquí mi pequeño homenaje a esos viejos edificios con encanto que en su día fueron punto de reunión y distracción para muchos de sus vecinos.





Teléfono escalonado


12 comentarios:

abandonoseneltiempo dijo...

Muy buen reportaje Juan, me ha gustado de principio a fin y el video que has echo ha molado un monton, enhorabuena. Un abrazo compañero.

Juan Leante dijo...

Gracias por tu gentil comentario. Me alegra que haya gente como tú, que le gustan estas reliquias del pasado.
Saludos cordiales

Lola Sanabria dijo...

¡Qué bien que haya personas como tú que mantengan vivas estas viejas glorias!

Abrazos renovados.

Juan Leante dijo...

Gracias Lola. Es que uno ya se considera parte de ese decorado, y a mucha honra.
Un besazo

Ferroviaria dijo...

Un homenaje merecido y una profunda gratitud por compartir este 2002 viajero con quieres llevamos en la retina de la vida pasada estos recuerdos tuyos que nos trasladas en imágenes y videos que sería de justicia tuvieran su museo de glorias.

No tardes tanto en volver.

Juan Leante dijo...

Así es Ferroviaria. Se queda todo en la retina y ya nada de lo nuevo se le parece.
Besos.

Ferroviaria dijo...

Ayer me quedaba con la duda de haberme perdido algún recuerdo nuevo: He vuelto y no me importa reconocer que visitando otra vez esa parte de la historia del ferrocarril y de mi vida, dejó aflorar mis emociones.
Cuantas historias habrán vivido esas paredes y cuantos viajeros habrán cruzado ese puente abandonado, que nada tiene que hacer ya en este momento de viajar tan solo por llegar, que es una parte tan solo del viaje. Es lógico. Pero no lo es tanto que se dejen morir los cimientos que sustentaron la historia de nuestro ferrocarril.
Me he recordado haciendo tertulia con otra ave de paso como yo, saboreando un bocadillo de tortilla francesa cantinera y una cerveza fresca, a la sombra de alguno de esos edificios hermosos que me dieron cobijo en algunos momentos de mi vida.

Sigo pensando, Juan, que haces una tarea de orfebrería con la memoria de aquel ferrocarril tan nuestro, tan lejano y, sin embargo, gracias a ti, tan cerca.

Abrazo emocionado.

Juan Leante dijo...

Que bonito todo lo que dices.
Creo que está bien recordar todo aquello que marcó nuestra existencia más allá de que la distancia nos pueda confundir en algunas apreciaciones. Al final todo pasa y nada queda, pero habrá que disfrutarlo mientras dure.
Un besazo

Anónimo dijo...

Hola, me ha gustado la entrad, sobre todo las fotos de el teléfono y la centralita.
Un saludo.

Juan Leante dijo...

Joxemi, gracias por tu gentil comentario. Me alegra mucho que te gustara.
Todos estos cacharros antiguos suelen responder al gusto antiguo de hacer las cosas con un toque de distinción. A mí me encantan.
Saludos cordiales.

Ferroviaria dijo...

Estaba dando un paseo por esta casa tuya, Juan, y de pronto me detengo en tu columna, la de tus fantasmas, que aún no me explico por qué no la había "visto" hasta hoy.
Me ha parecido de una nostalgia sensible y bellísima por todo lo que ese mundo tan especial representa para tí y que, sin ninguna duda, comparto contigo.

Qué bien sabes plasmar los sentimientos, aquello que te llega a lo más profundo de ti mismo.

Un abrazo.

Juan Leante dijo...

A veces pasa eso, que lo que está más a la vista es lo que menos se ve.
Gracias por tu cariñoso comentario. Tú, que yo sepa, no te quedas corta en eso de los sentimientos.
Besos.