18 agosto 2013

HOY HACE 15 AÑOS DE MI PRIMERA VISITA A THARSIS.

 18 DE AGOSTO DE 1998
Desde el enclavamiento se ve a la Alsthom 68 maniobrando. Y el intruso de mi coche a la derecha.

En un día como hoy de 1998, llegué a Tharsis por primera vez. Con el arrojo que proporciona el entusiasmo por hacer realidad un sueño, me metí con el coche por todas las instalaciones sin que nadie me diera el alto (no hay nada como ir con decisión para pasar a cualquier lugar). Solo cuando llegué a la estación, fui apercibido al comenzar  a sacar fotos.  Tras una breve charla con el jefe de la instalación, no solo me dejó proseguir sino que se convirtió en anfitrión acompañándome por la zona de talleres y playa de vías. Todavía funcionaba este magnífico emporio de riqueza y aunque la amenaza de cierre estaba sobre las cabezas de los allí presentes, los carriles aún relucían bajo un cielo que presagiaba tormenta.
Fui invitado a subir y partir con un tren de mineral a Corrales pero desgraciadamente no iba preparado para lo que hubiera sido un remate perfecto en ese día. Cuando volví dos años después, la mina y sus instalaciones ya estaban cerradas.
Hoy ya no queda practicamente nada de todo aquello. Lo que pudo convertirse en un museo viviente fue finalmente pasto de los chatarreros y casi nada quedará para el futuro reconocimiento de generaciones venideras que tendrán que ilustrarse mediante las imágenes que grabaron nuestras cámaras.
Las fotos que siguen son las realizadas ese día. Pocas para lo que hubiera querido hacer. Entonces eran carretes y no se apretaba el gatillo con tanta facilidad.

La 68 sin la capota delantera. La falta de recursos dejó su huella en el material.



Vagones Gregg cargados listos para su envío a Corrales
Enclavamiento sin uso por esas fechas.
Vehículo de vía y obras del ferrocarril

Estación del ferrocarril
Vagones preservados dentro de la nave de talleres
Dos reliquias del pasado
Talleres y cargadero de mineral al fondo.
Aguada



Vagones Gregg apartados
Enclavamiento y salida de Tharsis a estación de Empalme
Vienen a mi mente las palabras de Machado: "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar..."
Y lo que queda mientras uno vive es: La nostalgia. 

8 comentarios:

Lola Sanabria dijo...

Quedará para siempre grabado en la memoria ese viaje. Y para la posteridad, esas fotografías.

Besos con un punto nostálgico.

Juan Leante dijo...

Gracias a ti Tharsis se convirtió en un lugar de referencia de nuestra vida en común.
Besos conmemorativos.

ferroviaria dijo...

Emocionante reportaje, que da la medida del paso del tiempo en nosotros, como reflejo de esas hermosas piezas que debieron ser de museo, y quedaron tan solo para ser inmortalizadas por el recuerdo de un ferroviario apasionado.

Siempre que te visito me invade la nostalgia, soy más consciente del paso de la vida y se me agolpan estas imágenes en el sentimiento.

Gracias por dar fe de todo ello y compartirlo con quienes tenemos en la genética polvo de carbonilla y alguna traviesa en el alma.

Un abrazo

Juan Leante dijo...

Tienes razón Ferroviaria. En este blog lo que predomina es la nostalgia. Y es que el tiempo pasa tan rápido que uno se esfuerza en detenerlo a través de los recuerdos.
Besos.

Amigos de Tharsis dijo...

Juan, excelente como siempre. Enhorabuena.

Juan Leante dijo...

Amigos de Tharsis, gracias por acordaros.
No dejéis vuestra labor de divulgación educativa para las futuras generaciones. Merece la pena.
Saludos cordiales.

ferroviaria dijo...

Esta seguidora de tu blog echa de menos tus entradas. ... Desde Agosto.

Besos

Juan Leante dijo...

Todo llega Ferroviaria. De momento, la pereza me vence.
Besos por acordarte.