Foto tomada de la red |
Según bajaba del
Metro fui acercándome a un padre ( tamaño armario) y a su hijo pequeño
que no rondaría más de los 6 años. Iban separados y el hombre le estaba
reprochando algo. En el momento de situarme a su altura comprendí que la
reprimenda se debía a algo relacionado con el colegio. El poco tiempo
que tardé en sobrepasarlos me dio para escuchar:
- Eso está muy mal y te vas a quedar castigado hasta que hagas las cosas bien.
El pequeño, que apenas sobrepasaba la cadera de su progenitor, respondió:
- Y entonces: ¿Cómo consigo el perdono?
Hubo un instante de silencio y seguidamente su padre titubeando le respondió:
-
Pues... si estudias más y no vuelves a mentirnos..., si veo que
estudias y no mientes tendrás otras cosas de las que te gusta hacer. Es
la última vez que...
Aquí dejaron de llegarme las palabras y me vinieron las reflexiones sobre: ¿Cómo consigo el perdono?